Es una ruta cómoda, que tras un breve recorrido, os mostrará la exuberancia del bosque de la ribera del valle del río Castril, con unas vistas sobre su paisaje calizo espectaculares, unas vistas que sin duda se fijaran en vuestras retinas durante mucho tiempo, sobre todo si tenéis la suerte de visitarla en otoño ya que los chopos y arces se vestirán con unos matices rojos y amarillos únicos.
¡Conocer la Cerrada de la Magdalena será sin duda un lugar que no olvidaréis nunca!