Os propongo conocer un espacio natural fronterizo con la Sierra de Albacete, el Barranco de Hondares en la sierra de Moratalla.
El arroyo Hondares y el río Alhárabe han ido moldeando el paisaje hasta generar uno de los relieves más abruptos y extraordinarios de la Región de Murcia.
Esta interesante ruta, combina elementos de valor natural, geológico e histórico y , remonta el Barranco de Hondares desde el Río Alhárabe a la altura del Camping La Puerta hasta el murallón calizo en el que se los antiguos pasos horadados en la roca de El Poyato y El Toril.
Este lugar tiene de todo, incluso baños termales, los conocidos como Somogil.
Características de la ruta
Espacio natural: Comarca del Noroeste de Murcia
Localización: Moratalla (Murcia)
Longitud: 23 km
Tipo de ruta: Circular
Desnivel: 810 m
Recomendaciones: Gorra, protector solar, agua aunque encontrarás durante el recorrido, no potable eso si, comida, calzado con suela de agarre, vestimenta dependiendo de la época en la que realices la ruta, imprescindible cortavientos etc.
Localización: Moratalla (Murcia)
Longitud: 23 km
Tipo de ruta: Circular
Desnivel: 810 m
Recomendaciones: Gorra, protector solar, agua aunque encontrarás durante el recorrido, no potable eso si, comida, calzado con suela de agarre, vestimenta dependiendo de la época en la que realices la ruta, imprescindible cortavientos etc.
Cómo llegar al inicio de la ruta
La ruta se inicia en el Camping La Puerta, a 7 kms de Moratalla, municipio que se encuentra enclavado en la Comarca Noroeste de Murcia. Se trata de una región montañosa que está compuesta principalmente por las cuencas de varios ríos, incluyendo el río Quípar, río Argos, río Alhárabe (junto con su arroyo Benamor), y el río Mula, además del valle del río Segura.
.svg/205px-Localizaci%C3%B3n_de_Noroeste_(Murcia).svg.png "Río Alhárabe, Barranco de Hondares y pasos de El Poyato y El Toril")
Ubicación de la Comarca Noroeste con respecto a la Región de Murcia
La ruta que aquí se describe está iniciada desde el interior del Camping La Puerta. En caso de no estar alojado allí, es posible realizar esta ruta accediendo al río Alhárabe antes de la entrada del camping o bien pidiendo permiso en la recepción del mismo para entrar y acceder al río desde el interior.
Descripción de la ruta
Desde las instalaciones del camping parten numerosos accesos al Río Alhárabe por su margen izquierda, donde podemos encontrar distintos puntos habilitados con mesas de picnic y papeleras. No en vano, este lugar es muy frecuentado como zona de baño en verano para combatir el calor.
Remontamos el río Alhárabe por su margen izquierda por marcadas y pisadas sendas de pendiente inapreciable. A pesar de lo mansas que corren las aguas en este curso, a medida que avanzamos comienzan a verse algunos pequeños saltos de agua y pozas. El río Alhárabe (también llamado Río Moratalla o Río Grande) es notable por sus ecosistemas fluviales bien conservados, con una diversa vegetación de ribera y una fauna que incluye la presencia de la nutria. Las Sierras y Vega Alta del Segura y ríos Alhárabe y Moratalla, está catalogada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), dentro de la cual se encuentra el Barranco de Hondares, como zona de especial protección. El río Alhárabe nace en la Sierra del Zacatín, a 1.440 m de altura, y recorre paisajes pintorescos hasta desembocar en los ríos Benamor y Moratalla, que a su vez se unen al río Segura cerca del Santuario de la Esperanza.
El Alhárabe resulta de varias fuentes y arroyos que emergen de la sierra del Zacatín y la serreta de la Torre. Uno de estos manantiales, la fuente del Prado, abastece al lavadero público de El Sabinar. El agua sobrante fluye por el prado y a veces por la canaleta junto al cementerio, antes de seguir su curso serpenteante por el Campo de San Juan.
Una pequeña cueva llama nuestra atención a la derecha del camino. Si nos acercamos a su entrada y nos asomamos al interior, podremos ver "pinturas rupestres" contemporáneas.
Llegamos a una caseta con una peculiar "ducha", la rodeamos por la derecha y subimos las escaleras hasta una pista.
Junto a un puente, observamos una zona de baño acondicionada con escaleras de acceso al río a modo de piscina natural. Allí mismo hay un área recreativa al ser la zona de más confluencia de los bañistas (a juzgar por la basura existente en el lugar).
Nos alejamos del camping y en la margen derecha del río Alhárabe comienza a aflorar la roca caliza del Eoceno. Unas paredes altas y ligeramente desplomadas hacia el río llaman nuestra atención: se trata del paraje conocido como La Puerta, siendo este encajonamiento del río Alhárabe uno de los hitos de interés geológico de esta ruta.
La senda está clara y pisada en este tramo tan cercano al camping y, en caso de no encontrarla, se debe continuar siempre por la margen derecha del río. Se suceden los pequeños saltos de agua y cascadas que caen a pozas en zonas de remanso.
A los 2 km del inicio de la ruta pasaremos junto al Molino de La Puerta, en ruinas.
Salimos de la zona de arboleda y sombra y pasamos a una zona despejada de vegetación para unirnos al Sendero de Gran Recorrido GR-7 (Sendero Europeo Peloponeso E-4), itinerario que se extiende a lo largo de una distancia de 10.450 kilómetros, desde Chipre hasta Tarifa y que presume de ser el primer sendero continental diseñado para conectar no solo Europa, sino también África a través de Marruecos.
Este gran sendero forma parte de la Red Europea de Senderos y engloba las redes de senderos de larga distancia (GR) de varios países europeos. Sin embargo, como hemos podido comprobar en varias etapas del mismo en Andalucía y otras regiones de España, el mantenimiento de su trazado es escaso y en algunos casos inexistente.
Obviamos un desvío a la izquierda que lleva al Cortijo de Somogil.
A unos 2,8 km de haber comenzado la ruta, llegamos a un cruce de pistas al que volveremos en la vuelta circular. Aquí abandonamos el GR-7 para tomar la pista que, en ascenso, sale hacia la derecha por un pinar. Es en este punto también donde dejamos al Río Alhárabe, que también retomaremos en el itinerario de regreso.
Remontamos ahora el Barranco de Hondares, que será nuestro compañero hasta prácticamente su cabecera.
El Barranco de Hondares o de Moratalla es famoso por su impresionante belleza natural y su profundo desfiladero pero también es un tesoro geológico que nos lleva en un viaje de casi 100 millones de años, desde el Mioceno hasta el Cretácico inferior. El agua ha esculpido las rocas, creando lugares de interés geológico como estructuras submarinas, y el yacimiento de ámbar más meridional de la península Ibérica. Gracias a la inclinación de los estratos y las fallas geológicas, el paisaje se ha moldeado en uno de los más extraordinarios de la Región de Murcia, con cascadas y pozas que embellecen el arroyo.
Además, el barranco de Hondares es un refugio para más de 130 especies de aves, incluyendo rapaces como el águila real y mamíferos como la cabra montés y la nutria. También alberga una diversidad de vida acuática, como salamandras y galápagos leprosos. Desde la prehistoria, ha sido un lugar importante para los humanos, con pinturas rupestres ahora protegidas como patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Por su margen izquierda, avanzamos por una cómoda pista que sube progresivamente entre los pinos. Llegaremos nuevamente a un cruce de caminos junto a un cartel donde aparecen las normas de este paraje que está catalogado como Lugar de Interés Comunitario (L.I.C.), tomando esta vez hacia la izquierda.
A la altura de un cortijo en ruinas, dejamos la pista y descendemos por una senda hasta el arroyo de Hondares, en busca de otro punto de interés de la ruta: los baños de Somogil.
Los baños de Somogil, cuyas aguas son de origen termal (templadas tirando a frías) y cuentan con una cascada y dos piscinas naturales donde se permite el baño. La segunda poza tiene agua termal que se mezcla con la del río, creando una zona de baño más cálida que la primera. Es un lugar de especial conservación y alto valor ecológico.
Desgraciadamente, nos encontramos la cascada seca y la poza estancada a pesar de las fechas (visita realizada en invierno del año 2024).
Vista la poza y la cascada, subimos con cuidado por la rampa de roca situada a la derecha de la cascada, para llegar hasta un panel situado junto a una caseta. En dicho panel, al ser este un paraje perteneciente a la Red Natura 2000, y catalogado como Zona ZEPA, se prohíbe la circulación de vehículos a motor. Una cancela cierra el camino para transporte rodado y deja un paso para personas habilitado en un lado de la misma.
Cruzamos el arroyo de Hondares y nos situamos en la margen derecha para continuar por una pista. En este punto encontramos el cauce seco, si bien más adelante vuelve a brotar el agua. La pista, que va en ascenso, se encuentra muy erosionada y muestra de ello es un surco existente en el centro de la misma, vestigio del paso de una corriente fuerte de agua.
A nuestra izquierda según vamos subiendo, podemos observar las vertiginosas paredes de casi 200 m de altura en las que se asoma el Puntal del Fraile (1175 m).
En este paraje se ubica el Yacimiento de ámbar en el Albiense del barranco de Hondares (MU034), incluido en el Inventario Español de Lugares de Interés Geológico. Se encuentra dentro del dominio geológico del Prebético y la Cobertera Tabular de la Meseta, perteneciendo a la Zona Prebética como unidad geotectónica de segundo orden Se destaca por contener fósiles e icnofósiles del Mesozoico continental de la Península Ibérica, estando incluida en las estructuras y formaciones del basamento, así como unidades alóctonas y cobertera de las Cordilleras Alpinas.
Su principal interés geológico radica en su valor paleontológico, siendo el afloramiento de ámbar más meridional de la Península Ibérica, mientras que su importancia secundaria abarca aspectos sedimentológicos, mineralógicos y minero-metalogenéticos. En términos de geomorfología, se caracteriza por la morfogénesis fluvial, destacando la presencia de barrancos.
Continuamos en dirección Noroeste, dando vistas a nuestro objetivo: los farallones calizos que superaremos atravesando los pasos históricos de El Poyato y El Toril.
A los 7,5 km de ruta pasaremos junto otro de los hitos de interés de esta ruta: una encina centenaria (para algunas fuentes milenaria), de 12 metros de altura y 4 m de anchura.
Un kilómetro después de haber dejado a la majestuosa encina, dejamos el camino principal en un cruce para tomar hacia la izquierda y descender por una vereda hacia el arroyo, donde de nuevo vuelve a sonar el fluir del agua.
Tras recorrer unos 700 m llegamos por una senda hasta la Cascada de Los Gemelos, que encontramos bajo mínimos para la época del año en la que nos encontramos.
Una vez visitada la cascada de Los Gemelos, volvemos por una senda hasta la pista, atravesamos un paso habilitado para personas en una valla que prohíbe la entrada a vehículos y llegamos a un desvío que tenemos que tomar a la izquierda para visitar la Cascada de Hondares y la Poza de Las Tortugas.
La Cueva del Agua, a la izquierda de la senda según avanzamos, la encontramos totalmente seca.
Sin embargo, en época de bonanza, el nombre hace honor a la cueva, que se encuentra inundada de una capa del líquido elemento, además de caer agua desde arriba y formar un salto de agua.
Después de visitar esta grieta, continuamos por el sendero para, tras cruzar el Arroyo de Hondares por un rudimentario puente formado por troncos de madera, llegar hasta la poza de Las Tortugas, donde se encuentra la cascada de Hondares (casi sin agua, desgraciadamente). Nos encontramos justamente por encima de la cascada de Los Gemelos, donde estuvimos un rato antes.
Volvemos sobre nuestros pasos por la senda hasta llegar de nuevo a la pista, por la que continuamos en ascenso. Llegamos a una cancela que corta el paso a vehículos, la cual atravesamos por un paso habilitado para personas. Mientras subimos, observamos los farallones calizos donde se encuentra la cabecera del Barranco de Hondares, y donde tendremos que subir salvando dos históricos: Paso del Toril y Paso de El Poyato, labrados en la roca. A simple vista y desde lejos parece imposible que pueda andarse por esas paredes.
Llegamos a un cruce de caminos con un nuevo cartel que indica que estamos en la Zona de Reserva Barranco de Hondares, perteneciente a la Red Natura 2000. Tomaremos hacia la izquierda.
Doscientos metros después del cruce en el cartel, abandonamos la pista para desviarnos campo a través hacia la derecha (Norte) hasta enlazar con pista que nos lleva hasta El poyato.
Como referencia tomaremos este muro de piedras colocado junto a la pared de roca, y que debió ser usado en el pasado como redil.
Dejando los muros a nuestra derecha, caminamos en dirección Sureste para seguir las trazas del antiguo camino que nos subirá a lo alto por el paso del Poyato.
En ocasiones, es posible avanzar por una zona escalonada de fácil ejecución aunque expuesta, por lo que debemos extremar la precaución.
El Poyato no nos dejará indiferentes sino todo lo contrario. Durante nuestro caminar, será inevitable pensar cómo nuestros antepasados se las ingeniaron para trabajar la roca y garantizar un paso que, de otra forma, sería imposible realizar a pie o, al menos, no de manera fácil.
Lejos queda ya el inicio de la ruta: Camping La Puerta y unión del Arroyo de Hondares con el Río Alhárabe.
Llegamos a un punto en el que el camino está cortado con un muro de piedras que, tras treparlo fácilmente, nos deja en la planicie caliza.
En dirección Oeste-Suroeste y pegados al acantilado, continuamos entre sabinas en busca del segundo hito de este farallón: el paso del Toril, por el que bajaremos.
Tras medio kilómetro llaneando en la misma dirección, cruzamos una vaguada de un arroyo estacional y tributario del Arroyo de Hondares hacia el Suroeste para enseguida girar al Sureste y seguir el cauce del arroyo por el Paso del Toril, labrado en la roca como atestiguan los vestigios del mismo.
Desde el barranco, realizamos un giro hacia la derecha con rumbo Sur y tomamos una vereda perdida a media ladera por la margen derecha del barranco.
Dejamos senda vieja y descendemos campo a través buscando la pista y el cortijo de Hondares de Abajo, custodiado por almendros y, a pesar de la época del año, presenciamos un ambiente muy seco.
Desde el cortijo bajamos en dirección Sur hacia el arroyo Hondares, donde vuelve a aparecer el agua, y lo cruzamos para continuar por una pista en ascenso por un pinar
Nos encontramos ante un cruce de caminos, debiendo tomar hacia la izquierda.
Salimos de zona boscosa de pinar a zona despejada en las inmediaciones del Cortijo de las Lomas. Una mirada atrás y veremos el lugar de donde venimos: El Toril y El Poyato. Al fondo y a la derecha, la inconfundible de la Molata de Charán (1416 m) junto a otras cumbres de altitud similar: Puntal de La Covacha (1407 m) y Puntal de Cárdenas (1435 m).
Cortijo de Las Lomas, en ruinas.
Y otra encrucijada en la que, de nuevo, giraremos hacia la izquierda.
Mientras descendemos tenemos una vistas de los imponentes paredones calizos de la Sierra del Frontón, donde existen algunos pasos imposibles para flanquear las paredes.
Un zoom a los paredones.
Ahora la bajada transita por una zona geológica interesante, donde pisaremos una "lengua" rocosa señalizada con hitos
Sin perder los hitos y en dirección Sureste en descenso llegaremos a una pista muy ancha coincidente con el GR-7. No abandonaremos esta pista hasta llegar al camping, obviando todos los desvíos.
Durante la cómoda bajada por la pista observaremos otro hito geológico de la ruta: el espectacular pliegue de La Puerta, donde "las calizas marinas eocenas pasan de estar horizontales, a la derecha, a ponerse casi verticales. El río Alhárabe se esconde en la base de este desfiladero calizo". (Fuente: Francisco Guillén Mondéjar)
Pliegue de La Puerta de Somogil. Excelente panorámica del encajamiento del río Alhárabe con los estratos calizos subvertícales del Eoceno (Luteciense superior, 45 Ma.). Junto a la carretera, en el talud de la derecha, aparecen estratos calizos con nummulites junto a repliegues y brechas de falla. Destaca el sinforme que ha originado el barranco que atraviesa perpendicularmente el camino y el antiforme que se observa en lo alto del cerro en cuyo núcleo se ha erosionado dando una pequeña cavidad. Esta complejidad tectónica se justifica por ser una zona que está muy cerca de donde el flanco sur del pliegue de la Muela se invierte, formando un pliegue tumbado, en La Melera. Hacia el suroeste se observa muy bien el flanco sur del anticlinal de la Muela, con estratos que pasan de horizontales a casi verticales, así como una panorámica de las sierras de los Álamos y el Frontón producidas por un gran cabalgamiento de las unidades subbéticas, jurásicas y cretácicas, sobre los estratos paleógenos y miocenos.
Fuente: Francisco Guillén Mondéjar
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- https://portaldecartagena.blogspot.com/2013/08/senderismo-arroyo-de-hondares.html
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vaya vaya muy seco todo
ResponderEliminarSi, esta ruta se realizó antes de las lluvias de la semana santa de 2024, actualmente seguro que está todo muy cambiado y con mucha mas agua que cuando se hizo. Saludos
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