miércoles, 21 de octubre de 2020

▷Ruta Bosque de Moal (Mual). Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibiñas.

Desde el catalogado como pueblo ejemplar en 2018 Mual, parte una de las mejores rutas del Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibiñas, la ruta del bosque de Moal o Mual en asturiano. 
Este bosque es conocido como la "puerta a Muniellos", aunque yo lo llamaría mas la "Ventana a Muniellos", porque puedes asomarte a la reserva de Muniellos, y verla en la distancia desde la posición mas elevada del recorrido.
El bosque de Moal, es un recorrido circular que te adentrará en un bosque de hayas y robles bellísimo, con cursos de aguas constantes y helechos, muchos helechos. Una ruta que aún conserva muestras de la arquitectura tradicional, de viejos oficios que siguen vivos hoy día, un sendero muy recomendable si viajas en familia al sur de Asturias, un lugar donde compartirás entorno con el oso pardo y el urogallo cantábrico, un lugar para disfrutar de la naturaleza en estado puro.


Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibiñas

"Con una extensión de 555 kilómetros cuadrados, el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, cuenta con una de las más ricas naturalezas del Cantábrico. Dentro del parque se encuentran, además otros dos espacios naturales de gran interés: la Reserva Natural Integral del Bosque de Muniellos y la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás".www.turismoasturias.es.

Este Parque Natural alberga algunos de los bosques maduros mejor conservados de la Península, destacando Muniellos el robledal más extenso de toda Europa occidental.

En estas tierras habita el emblemático oso pardo cantábrico, que mantiene aquí uno de sus últimos refugios y también el emblemático Urogallo Cantábrico.


¡Un lugar en el que sentir el contacto con la naturaleza desde el primer momento!.

Figuras de protección

Centros de Recepción de Visitantes del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibiñas.

En el Parque Natural hay varios centros de recepción de visitantes, si PINCHAS AQUÍ, puedes acceder a la información de cada uno de ellos, para poder planificarte.


¿Qué es mejor visitar?, ¿Muniellos o Moal?

Si estas pensando en visitar los mejores bosques de Asturias, los mejor conservados, aquellos lugares que no te puedes perder, sin lugar a dudas la Reserva Integral de Muniellos aparecerá la primera en tus búsquedas de Google, un lugar en el que se encuentran representado a la perfección el ecosistema de bosques atlánticos, un lugar extremadamente protegido, un lugar a conservar.

Si tu idea es realizar la famosa ruta circular de 20km dentro de la reserva de Muniellos, aquí puedes reservar tu entrada (es gratuita) e informarte de todo el procedimiento posterior. Sólo 20 visitantes por día. El plazo de solicitud de permisos empieza el 15 de diciembre del año anterior a la visita, y los permisos se asignan en orden de solicitud. Así que si estáis muy interesados en una fecha concreta, mejor apunta en tu agenda ese día para realizar la solicitud. Después tendrás que confirmar la misma entre 23 y 15 días antes de la fecha reservada, si se os olvida confirmarla se anulará la reserva y os quedaréis sin entrar, porque probablemente ya no habrá fechas para poder volver a reservar (os lo digo por experiencia).

Tanto si consigues entrada para Muniellos como sino la consigues, debes apuntar en tu agenda el "Bosque de Moal", como una ruta imprescindible a realizar, no la descartes pensando que con Muniellos es suficiente, pues estarías cometiendo un gran error, ya que este lugar brilla por si solo y te estarías perdiendo una de las joyas del Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibiñas y de todo el norte peninsular.

Características de la Ruta del Bosque de Moal

  • Nombre: Ruta circular Bosque de Moal. PR-AS 132.
  • Espacio Natural: Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibiña.
  • Longitud: 8km.
  • Tipo: Circular.
  • Desnivel: 527m
  • Dificultad: Media.
  • Recomendaciones: Calzado y ropa adecuados para la práctica del senderismo, dependiendo de la época del año en la que realices la ruta, gorra o sombrero, protector solar, agua, bastón de senderismo si lo necesitas, frutos secos, fruta, cámara de fotos.

¿Cómo llegar?

Para realizar esta ruta tendremos que desplazarnos hasta el municipio de Moal, que dista 19 km de Cangas del Narcea,  para lo cual tendremos que tomar dirección Reserva de Muniellos desviándonos a la altura de Ventanueva por la AS-211 y a dos km del desvío se llega a Moal.

 

Descripción de la Ruta

Cuando lleguemos a Moal, tendremos que aparcar nuestro coche al comienzo del municipio o justo antes del comienzo de la ruta en una explanada que encontraremos pasando un puente sobre el río Muniellos. Si no vais justos de tiempo, os recomiendo dejarlo al principio del pueblo, pues caminar tranquilamente por sus calles es toda una delicia.
En nuestro caso, optamos por dejarlo al inicio del pueblo, y adentrarnos en el pueblo de Moal, para conocer su arquitectura y a sus gentes.


Paseando por el pueblo pudimos ver las       estructuras de madera que se usaban y/o se siguen usando para almacenar el grano en muchos pueblos de la Asturias mas rural, los Horreos

También fuimos encontrando muchas piedras decoradas, escondidas por los rincones mas insólitos, desconocemos la procedencia de estas piedrecitas , pero llamaron bastante nuestra atención. 


Los Horreos son construcciones destinadas a guardar y preservar los alimentos alejados de la humedad y de los animales ( roedores principalmente), con una buena ventilación gracias a sus pilares y ranuras.
Una vez atravesado el pueblo, cruzaremos el río Muniellos por un puente y llegaremos sin problemas al inicio de la ruta, donde encontraremos un cartel indicativo y de lo que podemos encontrar durante el recorrido. 
Nosotros realizamos esta ruta en el verano de 2020, en pandemia por coronavirus, por lo que encontramos varios carteles que nos indicaban las medidas sanitarias que tendríamos que seguir en todo momento.


 

 


 

La ruta comienza por un estrecho sendero en ascenso.


Seguimos avanzando y dejamos a nuestra derecha un rebaño de vacas que pastan plácidamente.
Unos muretes de piedra cubiertos de vegetación, se hacen cada vez mas patentes y circunscriben el camino.
Llegamos a un cruce, nosotros tomamos el camino de la derecha y volveremos por el de la izquierda, por donde a priori parece que hay un riachuelo con flujo de agua constante, pues esta todo embarrado.
Creíamos que por este camino no tendríamos que pasar, pero como ya he mencionado anteriormente, es por este mismo camino por el que volveremos, por lo que si vuestro calzado no es impermeable o tenéis las suelas gastadas o lisas, en esta parte del recorrido tendréis que extremar las precauciones para no escurriros.
El sendero asciende unos metros y comienza a descender bruscamente.


No tardamos en ver, si nos fijamos y miramos hacia la derecha mientras subimos, en la ladera de enfrente, una construcción circular muy peculiar. Son los conocidos en la zona como "Cortinos", una construcción con paredes de 2 metros de altura, fabricada con piedras de la zona, que se lleva usando durante siglos para proteger las colmenas, también llamadas truébanos o trobos, de los golosos osos.



También, en el borde del camino a nuestra izquierda conforme ascendemos encontraremos Corripas o Corripus; pequeños lugares circulares, donde se amontonaban las castañas con los erizos para que se vayan secando.


Unos metros mas adelante, encontramos a nuestra izquierda los restos de un coche mimetizado con la naturaleza, desconocemos los años que puede llevar ahí, ni como llegaría a ese lugar, pero sin lugar a dudas (a mi parecer) sigue desentonando como el primer día que lo dejaron ahí.



 En esta ruta podemos encontrar una gran variedad     botánica tanto de árboles como de arbustos, en la     imagen de la izquierda, tenéis un Sauco (Sabumcus   nigra) con su fruto, un arbusto muy común en esta   zona, que en Andalucía no solemos ver tan a menudo,   por lo que nos sentimos muy afortunados.


También es común ver avellanos y acebos en gran parte del recorrido.

Llegamos a una zona llana, rodeada de muretes de piedra, hacia la derecha volveríamos a Moal, nosotros seguimos hacia la izquierda y volvemos a ascender.

Comenzamos un ascenso constante que tomamos con calma, pues el paisaje lo merece.

Cruzamos el Reguero de Pondeza, por un bonito puente de madera y llegamos a un nuevo cruce, nosotros seguiremos hacia la izquierda, hacia el mirador de Montecin, punto mas alto del recorrido, las aguas del reguero nos acompañarán en esta parte del recorrido.



En esta zona las diferentes especies de helechos y avellanos comienzan a acaparar todo el protagonismo.



También empiezan a aparecer grandes ejemplares de hayas. ¡No se que tiene este árbol que me fascina!, estar en su presencia me aporta una serenidad que me acompaña en el tiempo, sin lugar a dudas...¡Son mágicas!, al menos para mí..



Es común encontrar árboles caídos durante el recorrido, un verdadero Bosque ha de tenerlos. ¿Qué es un bosque para tí?

Cualquier lugar en el que te detengas durante el recorrido sucumbirá a tu objetivo, es muy difícil no querer inmortalizar cada rincón de este paraíso.

Tras un rato de subida, llegamos al primero de los miradores sobre la Reserva Integral de Muniellos, pues la tenemos prácticamente al lado, un robledal inmenso que  es una delicia en cualquier época del año, pero sobre todo en otoño.

Bosque de Muniellos en otoño. Fuente: Escapadarural.


Roble Albar.
Seguimos en ascenso.
Aún siendo pleno mes de agosto cuando realizamos esta ruta, los musgos y líquenes estaban en muy buenas condiciones.
Una de las curvas nos sorprende con una pradera de helechos. ¡Toda una belleza!.


Después de las pertinentes fotos helechiles seguimos nuestro ascenso, disfrutando casi de cada árbol a nuestro paso.



Llegamos a una gran haya con el tronco hueco y tenemos que girar hacia la izquierda bruscamente, nos alejamos del curso de agua a partir de este punto.

Pocos metros bastarán para que el sendero comience a despejarse y comencemos a ver abundantes brezos.

Y ganamos perspectiva sobre el Valle de Muniellos.


No sin esfuerzo, llegaremos a un collado en el que nos desviaremos a la izquierda si queremos acercarnos al mirador natural de Montecin. 
Las vistas bien merecen el esfuerzo de la subida
El mayor robledal de Europa se pierde hasta donde nos alcanza la vista, ¡Muniellos es un espectáculo!.
Desde el Mirador, tenemos unas vistas privilegiadas del Bosque de Moal y del pueblo del mismo nombre bajo nuestros pies. Si miramos de frente, veremos al fondo la Sierra de la Ventana y a la derecha, en la parte inferior de la imagen bajo estas líneas, el collado Moncó por el que regresaremos al pueblo de Moal. 
Tras deleitarnos con las vistas, volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos hacia Moal.
El descenso hacia el collado Moncó es muy agradable, pues nos internamos en la frondosidad del hayedo nuevamente.
Vemos a la izquierda un desvío hacia una fuente, decidimos no tomarlo pues está muy empinado y parece perderse entre la vegetación, si TÚ que me lees, has realizado esta ruta y has encontrado la fuente, te agradecería que me lo dejaras en comentarios en esta entrada, pues me quedé con la intriga de saber si verdaderamente este ramal del sendero llevaba a algún lugar accesible.

Llegamos a un claro y vemos por donde descenderemos hacia Moal, un sendero sinuoso entre helechos.



Llegamos a Collado Mocón y comenzamos el descenso.
Sin lugar a dudas, esta parte de la ruta bajo mi punto de vista es la mas complicada, pues los helechos crecen aquí en proporciones desorbitadas y aunque aparentemente el sendero está limpio, en la práctica no es así pues es muy irregular y en ocasiones tienes un pequeño espacio para poner los pies y no ves bien donde estas pisando, con el peligro de que el lugar en el que pisas se desplome y acabes encima de una zarza del borde del camino o cayendo al vacío ladera abajo.
Por momentos podemos incluso agobiarnos, el paisaje ayuda a no pensar en lo que tenemos por delante, pero no podemos relajarnos ni un momento.
Cruzarte con alguien en este tramo se convierte en una odisea y si van mas rápido que vosotros idéntica situación. Mi consejo: no os desesperéis, disfrutad la experiencia y bajad con precaución, pues el desnivel en descenso en esta parte es importante.

Bajando nos llevamos la sorpresa no sólo del día sino del año, nos topamos con excrementos de oso, ¡de OSO!, por donde nosotros estamos bajando, nos parece increíble que este plantígrado haya recorrido esta zona tan sólo unas horas antes que nosotros. ¡Estamos alucinando!.

Salimos del helechal finalmente y entramos en una bonita y estrecha bóveda de vegetación con el sustrato muy húmedo, con zonas en las que corría el agua incluso.

Finalmente saldremos de la bóveda de vegetación por el camino encharcado, que por la mañana quedaba a nuestra izquierda, por donde nos volveremos a incorporar al sendero ya recorrido y volveremos a Moal desandando nuestros propios pasos.


¡Una ruta para repetir!



Si queréis conocer mas rutas por Asturias PINCHAD AQUÍ.
Aquí podéis descargar el track de la ruta que yo realicé.

 




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