martes, 27 de junio de 2023

▷El Tejar de Azuel. Los Pedroches

En la frontera de la provincia de Córdoba con Ciudad Real se encuentra un lugar especial, el Tejar de Azuel. Un lugar de Los Pedroches, que te transmite la historia de un pueblo con sólo pasearlo, un lugar que invita a relajarse, a descubrirlo, pues está cargado de detalles, de caminitos a diversas alturas, de obras de arte, de pequeñas casas estilo hobbit, un lugar para visitar con respeto y sentir la naturaleza. 

José Ruiz, oriundo de Azuel de toda la vida, ha restaurado un antiguo Tejar y gracias a él, podrás conocer el funcionamiento del antiguo oficio de "Tejero", visitar un chozo, admirar las fantásticas vistas de Sierra Madrona o quizás asistir a la asamblea de duendes.

 ¡Tú eliges!.



¿Dónde está el Tejar?, ¿Cómo llegar al Tejar?

El Parque Periurbano de "El Tejar", es un lugar público y de acceso libre y gratuito, que se encuentra en la bonita aldea de Azuel (Cardeña). Esta aldea es la puerta occidental de Córdoba y  ejerce de frontera entre el  Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro, en el norte de la provincia de Córdoba (Andalucía) y la parte sur de Ciudad Real (Castilla la Mancha), con el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. 

Azuel es el punto de encuentro perfecto para comenzar una jornada de senderismo y conocer su privilegiado entorno natural, degustar su gastronomía (¡No te pierdas la fiesta de la morcilla azueleña!) o relajarte respirando aire puro en un entorno donde del granito, las dehesas y la vigilante Sierra Madrona son los protagonistas.

Un poquito de la historia de Azuel

En el año 1397, Enrique III, concede a la ciudad de Córdoba, 12 ventas francas, que estaban  eximidas de pagar tributo, en el antiguo Camino de las Ventas o también llamado Camino Real de la Plata. Este camino constituyó la principal vía de comunicación entre Andalucía y la Meseta desde el Siglo XVI hasta la apertura del paso de Despeñaperros en 1783 , para dar alojamiento y comida a los viajeros que discurrían por estos parajes.

Alrededor de estas ventas se aglutinaban los colonos que comenzaron a roturar el terreno, vivían en chozos hasta que poco a poco fueron construyendo sus viviendas.

Esta aldea actualmente pertenece a Cardeña, con aproximadamente 220 habitantes, antiguamente perteneció a Montoro, junto con Cardeña y Venta del Charco hasta 1930  que fue cuando Cardeña se emancipó de Montoro.


Vistas de Azuel desde el mirador de los Tomillos. Azuel, la dehesa y Sierra Madrona al fondo a la izquierda. 

Rutas de senderismo en Azuel🚶🌳

Os dejo las rutas en el Parque Natural de las Sierras de Cardeña-Montoro, que se inician en la aldea de Azuel o a tan sólo 7 km en el municipio de Cardeña, a escasos 9 minutos en coche:

Por la buena ubicación de la aldea de Azuel, también tendrás muy cerca el  municipio Cordobés de Montoro, declarado Conjunto Histórico Artístico, donde la piedra molinaza adquiere nombre propio y el  Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en Castilla la Mancha, con sus robledales de melojo, sus pinturas rupestres o el pico mas alto de la cordillera de Sierra Morena , el pico Bañuela en Ciudad Real, con sus 1332 metros de altitud y multitud de rutas para conocerlo, como la de Las Lastras de Fuencaliente por ejemplo. 
  

¿Cómo conocí  la existencia del Tejar de Azuel?

Seguramente para los que me estáis leyendo, si sois de la comarca de Los Pedroches o de alguno de los pueblos del Alto Guadalquivir que estáis mas cercanos a la zona de Cardeña y Azuel, no os sorprenderá este lugar, porque estáis acostumbrados a verlo, habéis nacido allí o sabéis de su existencia por haber visitado en alguna ocasión esta aldea , pero en mi caso no es así, pues esta comarca de mi adorada Córdoba estoy conociéndola mejor desde hace relativamente poco y hay lugares que me eran totalmente desconocidos, como es el caso del Tejar de Azuel.

Os comento...toparte por casualidad con la imagen de un lugar tan pintoresco que pareciera sacado de un cuento, que investigando descubras que ese lugar se encuentra a menos de una hora en coche de tu casa y que sea la persona que lo ha restaurado y lo conserva día tras día, quién te abra las puertas de ese universo mágico que ha creado para el disfrute de todos, es tener mucha pero que mucha suerte.

Pues como podréis dilucidar, eso mismo me pasó hace tan sólo unas semanas. Documentándome acerca de Los Pedroches, vi por las redes la imagen de un lugar muy pintoresco que no me sonaba nada en absoluto y que llamó poderosamente mi atención. Sin pensarlo y con todas las medidas sanitarias a mi alcance, me acerqué a conocerlo por libre, sin indagar mucho mas, quería que el lugar me sorprendiera, ver qué me podía ofrecer.

Nada más bajarme del coche y poner el primer pie en el suelo ya quedé boquiabierta con el sitio, aunque estaba lloviendo muchísimo y no pude ver el paraje con tranquilidad, quedé prendada del lugar y me dio curiosidad por saber más, así que con la miel en los labios me fui, y investigando pude encontrar más fotos de ese lugar. Algunas más antiguas, otras algo mas recientes, en las que se mostraban lugares en el entorno del Tejar que yo ni vi, ¿Cómo puede ser?, vi imágenes de un chozo, de un fantástico mirador y de obras de arte en la naturaleza y una serie de caminitos que por ignorancia no recorrí.

Tras volver a Adamuz, e indagar en internet y redes sociales buscando pistas largo y tendido, finalmente pude conseguir el contacto de José Ruiz, vecino de Azuel, y persona que ha restaurado el Tejar. Pude contactarle y quedamos en que me enseñara y contara lo que quisiera de este Paraje al lado del cual tiene su hogar, por lo que me decidí a visitarlo en una segunda ocasión. 

A continuación os dejo lo que pude ver en la segunda, tercera, cuarta, quinta vez que visité este lugar y las que vendrán, porque cada vez que regreso a este lugar hay nuevas sorpresas por descubrir.  

¡Espero lo disfrutéis y os animéis a visitarlo...!

Visita al Tejar de Azuel

Una vez en Azuel, tienes diferentes caminitos para llegar a la zona del Tejar, pues hay varias sendas que te llevarán a él. 
Aparca el coche en la entrada del pueblo y caminando  te internarás en este lugar tan singular .

Burro con carro en la entrada de Azuel

Al inicio de El Tejar, encontrarás un croquis a mano alzada en el que podrás hacerte una idea de todo lo que tienes para conocer. 



¿Te doy un consejo?. Fíjate en los detalles..

detalle de la liebre


NOTA: Para descargarte cualquiera de las fotos del Croquis, puedes hacerlo pinchando en la que mas te guste o desde AQUÍ

Croquis "El Tejar". Autor José Ruiz Cañadas

Detalle Croquis "El Tejar". Autor José Ruiz Cañadas

Detalle Croquis "El Tejar". Autor José Ruiz Cañadas



Actualización 2023

Actualización 2023


También puedes entrar por el  Jardín de la Literatura, dedicada a José Ruiz Cañadas, quién será nuestro anfitrión en el día de hoy.

¡Qué Suerte hemos tenido!. 

Antes de tomar un caminito para llegar al Tejar, llama poderosamente nuestra atención la biblioteca al aire libre que queda a nuestra derecha, totalmente disponible para quien guste de leer cualquier libro que podamos encontrar en ella. 
También vemos las primeras figuras de latón, hechas por José Ruiz, en esta ocasión Don Quijote nos saluda.
Volvemos al Jardín de la Literatura y vemos a la inocente Caperucita Roja siendo observada por el malvado "Lobo Feroz" , a un tamaño como puede verse bastante grande. 
Tomamos uno de los caminitos que nos acercan al Tejar (Vereda Media según el Croquis) , un agradable paseo entre encinas y monte mediterráneo.

El Viajante

En una maleta Desilusiones 

En la otra sueños



El albañil Agricultor



A la derecha o izquierda, dependiendo del sentido de la marcha que llevéis, quedará un banco, llamado "de los enamorados", construido y reforzado con tejas. Si nos situamos en frente del mismo, en el lado izquierdo podremos ver una pequeña charca, que se rellena con agua de lluvia que es canalizada mediante tejas.



Continuando encontraremos a "La Tortuga"

La "Encantá" nos recibe como antesala del Anfiteatro. Esta figura es de una magnitud y una espectacularidad increíbles, sin duda mi favorita.



En la zona del anfiteatro nos recibe nuestro anfitrión, José Ruiz , gracias a quién podemos disfrutar de  este entorno, que ha recuperado este lugar, dedicando a ello su tiempo durante 25 años. Actualmente es profesor en la escuela de adultos de Azuel, donde también dirige un grupo de teatro.

¿Qué es un Tejar? 

Lo primero que llama nuestra atención en nuestra visita a este paraje, es el Tejar propiamente dicho. Estos tejares tuvieron un gran auge en el medio rural, y muchos son los pueblos que han contado con uno o varios de ellos, sin ir mas lejos en Villanueva de Córdoba o Añora también en el Valle de Los Pedroches, aún se conservan los restos de sus hornos sobre todo en este ultimo, que evidencian un pasado artesanal muy rico. Según nos cuenta José Ruiz al tejar de Azuel, se le estiman unos 200 años de antigüedad. 

Un tejar es un horno para cocer tejas, losetas y ladrillos con barro rojo, de forma totalmente artesanal, que se usaban en la construcción de paredes y tejados. 

La fabricación de tejas y ladrillos en las grandes cerámicas han llevado a este oficio tradicional de nuestro medio rural a su total extinción. La introducción de la maquinaria y la producción en serie han terminado con este tipo de hornos.

Es por lo cual que poder ver este Tejar restaurado tiene mucho valor para poder imaginar y comprender como era la vida entonces, cuando existían estructuras como las caleras, los pozos de nieve, los tejares o los chozos.
Vistas de El Tejar (Azuel)
El aspecto tan peculiar que presenta el horno, no es por casualidad, pues se debe a la maña de José Ruiz, quién lo ha dotado de ese tejado brillante, coronado por una vasija horadada. Este tipo de hornos eran usados a cielo abierto. 
Vistas de El Tejar (Azuel)
A ambos lados del tejar se conservan unas piletas de granito, bastante llamativas y características de la tradición ganadera del Valle de Los Pedroches donde nos encontramos. 
Vistas de El Tejar (Azuel)

Vistas de El Tejar (Azuel)
Hasta la década de los 60 estaba funcionando este Tejar. En la década de los 70, los materiales para la construcción de los tejados, comenzaron a venir de Jaén, eran mas económicos y los Tejares cayeron en desuso.
Vistas de El Tejar (Azuel)
Nos asomamos por la abertura superior llamada "puerta de carga" y vemos el interior del horno.
Vistas de El Tejar (Azuel)
Podemos ver tres de los cinco arcos que tenía originariamente, donde se colocaban las tejas, ladrillos o losetas para que se cocieran. 

Para entender mejor su funcionamiento decidimos bajar por unas escaleritas excavadas en la tierra al nivel inferior del horno, donde está la puerta de entrada.  

Vistas de El Tejar (Azuel)

¿Cómo funciona un Tejar?

Vistas de El Tejar (Azuel)
Vemos unas ilustraciones muy didácticas en la entrada del mismo, resguardadas por un techado de madera y tejas, que nos explican de forma fácil el funcionamiento del horno. 

"Para la confección de las tejas se traía barro o arcilla roja de diversos puntos de los alrededores de Azuel, desde "el huerto de los barreros", "el camino del castillo" o la "era del Rayo".

El barro se transportaba en carro, se dejaba secar, se desmenuzaba con un mazo y se cernía y cribaba para eliminar las impurezas. También se podía limpiar por decantación amasándolo con agua, con lo cual el limo quedaba arriba y las piedras abajo. Esta forma era mucho mas trabajosa y solo se utilizaba para productos especiales de alfarería.

El barro limpio se amasaba en una alberca y de forma manual se fabricaban las tejas, pues era un trabajo completamente artesanal". 

Se colocaba el barro sobre un molde trapezoidal llamado "gradilla" y con un "raspero" se quitaba el barro sobrante. Dependiendo de lo que se quisiera fabricar había diferentes moldes.



"Después esta forma trapezoidal lisa ,se dejaba caer sobre el "galápago" de madera para que adquiriera la forma cóncava o curva de la teja, este se sacaba rápidamente y se dejaba secar al sol".
José Ruiz nos muestra cómo se colocaba el "Galápago" , para que la arcilla adquiriera la forma de teja. 

El material combustible utilizado eran las jaras secas que conseguían mayor temperatura. Cuando la teja de barro pasaba del color blanco al rojo vivo estaba completamente cocida.


Se ponían las tejas de canto, hasta una capacidad de 5000 aproximadamente, en la parte baja ponían ladrillos, porque era la que alcanzaba una mayor temperatura y se acababan rompiendo o saliendo negros , al igual que en la parte de arriba que no alcanzaba la temperatura suficiente y no se cocían bien, por lo que lo que quedaba en el centro era lo que servía. 

Estaban 3-4 días con el horno encendido, con todo el material al rojo vivo, avivado por una gran candela, después estaba 4-5 días hasta que se enfriaba. Se tapaba todo con tierra para que mantuviera la temperatura y se fuera enfriando sin contraste, con una temperatura homogénea.
La época de producción del tejar era de mayo a octubre coincidiendo con el periodo de sequía veraniega, para que pudieran secarse las tejas previamente al sol.

El Chozo de Azuel 

En la zona de Los Pedroches y el Valle del Guadiato fue común la existencia de chozos y chozas hasta aproximadamente la década de los años 70, coincidiendo con la desaparición de los tejares artesanales. Actualmente  existen recreaciones de antiguos chozos en el museo de Posadilla aldea de Fuente Obejuna en el Valle del Guadiato y en el museo del Pastor en Villaralto, museos muy auténticos a los que os recomiendo encarecidamente su visita.

También he tenido conocimiento de la fabricación de chozos, en el Alto Guadalquivir, en concreto en mi pueblo, Adamuz, en la finca pública de  Montes Comunales, durante la guerra civil, en la postguerra y en la década de los años 50, cuando se desmontó el Monte Mediterráneo de Sierra Morena y se sembraron extensas masas de pinar. Incluso mi abuela me comentaba hace años, que de pequeña solían construir chozos temporales para pasar algunas estaciones del año cuidando las huertas o de  animales. 


Vistas del chozo desde la parte exterior. Si os fijáis podéis ver un pequeño desagüe en la parte inferior.

Desde fuera puede verse en la parte superior a la derecha,  la chimenea de barro.
Según datos aportados por Manuel Cabronero allá por 1887, Azuel contaba con 145 viviendas entre casas tejadas y chozos vegetales, similares al construido por José. 
Entramos dentro y nos fijamos en sus detalles, mientras José Ruiz nos explica como lo construyó y los buenos ratos que pasa en él con sus familiares y amigos. 
Una vez dentro es mas grande de lo que parece ,tiene una chimenea, estanterías, mesas, sillas y utensilios de cocina.

Como puede verse en las diferentes imágenes, el techo está construido con ramas de encina y matorral de la zona, en forma de círculo con un eje central en el que se apoya el peso del chozo.

Le pregunté a José, que habría tenido que documentarse a conciencia para hacer este chozo a lo que me respondió:
-¿Quién no sabe hacer un chozo?, ¿Quién de niño no ha jugado a hacerse una cabaña?. Es todo probar y rectificar.
Sinceramente mis dudas tengo de que  cualquier persona de a pie, sea capaz sin conocimientos previos de construir un refugio así, yo al menos estoy segurísima de que no sería capaz.

En el lado izquierdo del Chozo, podrás leer el bonito poema de Sierra Morena "La Loba Parda"

Cuento de la "Loba Parda"

Mirador de El Tejar

Al lado del chozo hay un espléndido mirador desde el que se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares de las dehesas azueleñas y Sierra Madrona.

Al lado del mirador se encuentra el "Ciervo bicicleto"




Cercano al Mirador del "Ciervo Bicicleto" se encuentra la representación de la fábula de la "Cigarra y la Hormiga".
La Cigarra y la Hormiga

El Anfiteatro 

Retornamos a la zona del anfiteatro, este lugar está construido con traviesas de madera y en él se celebran espectáculos al aire libre como obras de teatro en la noche de San Juan, actuaciones musicales etc.


Las "Casas de  hobbits de Azuel"

Esta especie de casitas, también podemos encontrarlas en la zona del anfiteatro, son recreaciones que José a construido a modo de montones de tejas apiladas, al igual que el tejado del horno de cocer tejas,  con sus diminutas puertecitas y paredes con musgo, hierba y líquenes, para el son "Casas de duendes" para mí es como pasear por Hobbitón ¿a que si ?




La Charca 

También hay una charca artificial, con vegetación lacustre y agua que se mantiene limpia por procesos biológicos, un oasis para aves y anfibios en verano, que hay que tener especial cuidado en no degradar.




Asamblea de los Duendes y caminito al lado del arroyo

Junto a una venerable y añosa encina, José ha construido 14 pequeños tronos, para los 14 duendes, cada uno de ellos proporcional a su tamaño. Gusta de contar a los niños, que a veces sorprende a los duendes y huyen todos despavoridos.

Silvano, Trasgo, Salamandra, Elfo, Trol, Ondina, Encanta, Ogro, Fauno, Driada, Enano, Silfide, Ninfa y Gnomo. ¿Conocíais todos sus nombres?

En la noche de San Juan de 2021, se inauguró una exposición de pinturas-esculturas "Duendes para una noche de Verano", en la que la artista María Sánchez expuso sus "criaturas mágicas de piedra", tal y como la presentó ante el público José Ruiz en una noche mágica que tuve la suerte de vivir, en la que José me sorprendió agasajándome con una placa grabada en nombre de la Escuela de Adultos de Azuel, agradeciéndome la difusión de este lugar a través de este artículo que estas leyendo y que quedará por siempre en el recuerdo. 

Presentación de la exposición de la artistas "María Sánchez".
"María nos transporta al mundo de los seres mágicos y mitológicos con este arte tridimensional y ancestral, sacando con diferentes técnicas y materiales pictóricos el "duende" que tiene cada piedra. La naturaleza a través de miles de años se encargó de hacer rodar y rodas estas piedras para que una alma sutil, delicada y creativa se fijara en ellas".
Nota: La exposición sólo estará disponible para la visita durante el verano. 

Silfide


Ogro

Encanta

Elfo



El Pozo de la Alegría 


En una de las veredas a media altura, se encuentra un bonito pozo, llamado de la "alegría", al lado de él, José ha creado un cántaro de agua con tejas de grandes dimensiones y ha querido rendir un homenaje a las mujeres que antaño recogían y transportaban los pesados cántaros llenos de agua fresca a sus hogares.








No os perdáis el caminito que hay al otro lado del arroyo semi escondido,  que nos llevará a un puentecito y un palét a modo de sofá que incita a relajarse y contemplar el entorno sin prisas.




Figuras y obras de arte en la naturaleza

Además de Caperucita, el lobo y Don Quijote, hay mas figuras hechas con latón, barro y tejas por José, acompañadas de textos y poemas, que sin duda llamarán vuestra atención. 

Figura inspirada en las pinturas rupestres del abrigo Peña Escrita 

Una de las intervenciones artísticas mas interesantes y cargadas de significado, son las grandes manos fabricadas con tejas, que se encuentran en la entrada del horno del Tejar. Estas manos son un homenaje a todos aquellos hombres que trabajaron durante años fabricando miles de tejas con su propias manos, haciendo la masa, dándoles forma, avivando el fuego, manteniendo el horno, transportándolas... duro trabajo el de "Tejero". 

Por su gran tamaño, parecieran las manos titánicas de las colosales estatuas de los Argonaths de los reyes Isildur o Anárion que custodian las puertas de Gondor en el Señor de los Anillos, en este mundo mágico, ¡Todo es posible!.

Argonath 

Tragedia y Comedia


Camaleón y Lagarto Ocelado

Serpiente en árbol


El Dragón



Jabalí

Detalle Jabalí

cocodrilo en construcción

Cocodrilo terminado.2023


Al lado de la charca, José ha construido una zona para hacer barro, que él usa en sus construcciones por aquí y por allá.

Centro de Visitantes "La Zahurda del Tejar de Azuel"

Horario Centro de Visitantes: Apertura Sábados y Domingos. Visita libre y autoguiada. Si estas interesado en visita guiada puedes ponerte en contacto con José Ruiz (617837473). 

Dos grandes pies de barro custodian esta antigua Zahurda restaurada por José que representa en su exterior el cuento de "Los Tres Cerditos". Este edificio hace las veces de pequeño centro de visitantes para conocer el Tejar. En él se encuentran expuestas diferentes lienzos que representan al Lince ibérico, también puedes adquirir cosmética natural e incluso hacerte un café. 










Para terminar, no quiero perder la ocasión de hablaros sobre la importancia de circular con precaución si os acercáis a este lugar en vuestro coche, porque en el lugar hay gatitos muy cariñosos y algunos son viejitos y no van a escuchar el motor de vuestro coche, por lo que podéis pillarlos sin que les de tiempo a apartarse.



José Ruiz, ha moldeado el paisaje a su antojo, convirtiéndolo en su paraíso personal, recuperando el alma de este lugar, mejorándolo, impregnándolo con su esencia, dotándolo de personalidad, llenándolo de vida , vida de los que lo visitan y de los que lo habitan, pues son muchos los seres que lo han escogido para vivir, seres del mundo que percibimos con nuestros sentidos y criaturas mágicas que no vemos, pero sentimos su presencia, es imposible no sentirse observado en un lugar tan mágico como este.

¡Gracias por restaurar y mantener este lugar para el disfrute de todos!










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El Tejar de Azuel


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2 comentarios:

  1. Hola Dolores, nos animamos a visitar el Tejar y quedamos impresionados. Un lugar que no te esperas y con multitud de detalles para conocer.
    Me he animado a escribir en mi web de turismo sobre este lugar, pienso que es bueno que se conozca mucho más.

    https://sientecordoba.com/el-tejar-de-azuel/

    Un saludo!

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  2. Llevaba varios años sin verlo y nos ha encantado lo bonito que está. Impresionante el trabajo de este señor, cómo cuida tanto detalle y nos ayuda a recordar la importancia de la lectura. ¡Volveremos!

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