La ruta de la Tejeda de Tosande, situada en la Montaña Palentina, es un recorrido de belleza natural inigualable que nos llevará a través de densos bosques y paisajes de montaña hasta alcanzar una de las concentraciones de tejos más impresionantes de Europa. Este sendero de dificultad moderada permite adentrarse en un entorno mágico donde los tejos milenarios, con sus troncos retorcidos y su aire místico, se alzan como los guardianes de este paraíso.
La caminata ofrece no solo una experiencia de conexión con la naturaleza, sino también con la historia viva de estos árboles longevos y sus leyendas.
Características de la ruta
Espacio natural: Parque Natural Montaña Palentina
Localización: Cervera de Pisuerga (Palencia)
Longitud: 10.8 km
Tipo de ruta: Linear con bucle al final.
Desnivel: 427 m
Recomendaciones: Gorra, protector solar, agua, comida, calzado con suela de agarre, vestimenta dependiendo de la época en la que realices la ruta, imprescindible cortavientos etc.
Localización: Cervera de Pisuerga (Palencia)
Longitud: 10.8 km
Tipo de ruta: Linear con bucle al final.
Desnivel: 427 m
Recomendaciones: Gorra, protector solar, agua, comida, calzado con suela de agarre, vestimenta dependiendo de la época en la que realices la ruta, imprescindible cortavientos etc.
Cómo llegar al inicio de la ruta
Descripción de la ruta
Nos disponemos a cruzar el paso bajo al ferrocarril de la Robla (Bilbao-León)
Un cartel nos advierte de que entramos en zona ganadera, al abrir y cerrar una cancela de madera que nos corta el paso. En esta zona puede haber mastines y debemos pasar sin llamar su atención.
Seguimos por la pista unos metros
Y giramos a la izquierda , tomando un primer desvío
Una vez en el valle de Tosande, veremos como la vegetación mediterránea y atlántica se saludan de una ladera a otraLa pista se transforma en una senda sombría y nos internamos en un bosque de robles Pasamos junto a un abrevadero de aguas ferruginosas junto a unas ruinas de una zona antigua zona minera
La senda cambia y la roca caliza toma protagonismo
Nos vemos caminando por un cañón calizo tapizado de vegetación
No tardamos en salir del paso calizo y volvemos a internarnos en el robledal
Esta parte de la ruta es un bosque de cuento y aún no hemos llegado a la Tejeda
Los musgos y helechos cubren todo el suelo
Tendremos que pasar otra cancela de madera por el lado derecho en un paso habilitado para humanos
Estamos en época de lírios
Seguimos y obviamos un puente de madera que quedará a nuestra izquierda y por el que volveremos una vez visitada la Tejeda. El bosque se abre y llegamos a un claro, al fondo podemos ver cabañas de pastores y ganado suelto
Nosotros giramos hacia la izquierda siguiendo las indicaciones y nos adentramos en el hayedo que cubre la ladera de Peña Oracada(1818m)
Comenzaremos un tramo bajo el hayedo con 86 escalones que iremos subiendo poco a poco, pues el desnivel es acusado
donde el hayedo deja extender su sombra el frescor y la humedad reina Vemos los primeros ejemplares de Tejo, pequeños en tamaño aún.
Y siguen apareciendo mas ejemplares de Tejo
Hasta que llegamos a la zona donde se encuentra la Tejeda, donde habitan casi 800 tejos inventariados, una joya botánica sin lugar a dudas.
Aqui hay pasarelas habilitadas de las que no debemos salirnos para no alterar el ecosistema
El tejo (Taxus bacata), con su capacidad para vivir más de 800 años e incluso llegar a los dos milenios, es un verdadero testigo de la historia, pues se mantiene firme ante los desafíos del tiempo.
A diferencia de otras especies arbóreas como el haya o el fresno, cuyo ciclo de vida es mucho más corto, el tejo se distingue por su longevidad excepcional y su resistencia a plagas y condiciones climáticas adversas, como el frío o la sequía.
La más. suave de las brisas hace chirriar las ramas para romper la sensación de mutismo y soledad que domina en otros rincones de la Tejeda
Una de las características más fascinantes del tejo es su capacidad de regeneración: cuando su tronco cae, nuevas ramas emergen de él, arraigando en el suelo y formando nuevos árboles que perpetúan su legado.
Aunque es conocido por su toxicidad, el tejo depende de la fauna local para su reproducción, pues los animales consumen sus frutos y dispersan las semillas, permitiendo así la expansión de la especie.
En la mitología y el misticismo, el tejo ha sido venerado por su longevidad y su capacidad de regeneración, atributos que lo han asociado con la inmortalidad y la vida eterna en diversas culturas a lo largo de los siglos.Este árbol milenario, se reproduce gracias a sus arilos rojos, que albergan la semilla en su interior
Los tejos son especies dioicas, lo que significa que existen ejemplares masculinos y femeninos; solo los tejos hembra producen el característico fruto rojo que ayuda a su reproducción.
La historia del tejo está profundamente enraizada en la cultura y la ciencia: los antiguos griegos lo llamaban "Taxus", un nombre que podía hacer referencia tanto a su uso en la fabricación de arcos como a su veneno mortal.
Más que un simple árbol, el tejo es un símbolo de resistencia y continuidad, un auténtico guardián del paisaje europeo que ha observado pasar generaciones mientras sigue creciendo, enraizándose y renovándose a un ritmo imperceptible para una vida humana.
Un verdadero bosque conserva sus muertos, que con la descomposición de sus cuerpos alimentan a su descendencia. ¿Qué es un bosque?
Comenzamos la bajada por una senda pedregosa
Y volvemos a adentrarnos en el hayedo nuevamente, para descender por una senda bastante empinada hasta el puente que obviamos a la idaEl camino a partir de este punto será el mismo que a la ida
Más info: Folleto de la Tejeda de Tosande del Parque Natural de la Montaña Palentina
Por aquí os dejo el track en wikiloc ¡Hasta la próxima!
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