Ruta de la Cascada de Mazobre (Montaña Palentina)

La ruta a la Cascada de Mazobre es un itinerario corto y uno de los más bonitos y sencillos que se puede hacer en el Parque Natural de la Montaña Palentina. Es un paseo apto para toda la familia, fácil de seguir y bien señalizado. La única dificultad que presenta el camino es su desnivel de 370 metros a salvar en apenas 4 kms.

Las vistas de la cara norte del pico Espigüete  (2.450 m), la cascada de Mazobre que lleva agua todo el año y la visita a la cascada de Martín Vaquero y al  refugio de Mazobre, son los grandes alicientes de este recorrido. 

     

Características de la ruta

Espacio natural: Parque Natural Montaña Palentina
Localización: Cardaño de Arriba (Palencia)
Longitud: 8,6 km
Tipo de ruta: Lineal
Desnivel: 379 m
Recomendaciones: Gorra, protector solar, agua, comida, calzado con suela de agarre, vestimenta adecuada dependiendo de la época en la que realices la ruta, imprescindible cortavientos etc.

Cómo llegar al inicio de la ruta

Podremos llegar por la P210 hasta el embalse de Camporredondo siguiendo la Ruta de los embalses. Una vez en el embalse, antes de entrar en Cardaño de Abajo, tenemos el desvío hacia Cardaño de Arriba justo en Puente Agudín, donde un kiosko hace las veces de bar y de oficina de turismo.

Subiremos por esta carretera poco más de 2 kms hasta un aparcamiento habilitado a la izquierda, aparcamos.

Parque Natural de la Montaña Palentina

El Parque Natural Montaña Palentina ocupa 78.360 hectáreas en el norte de Palencia, limitándose con León y Cantabria. Está compuesto por montañas que superan los 2.500 metros, como el Pico Espigüete y el Pico Curavacas (emblemáticas montañas a nivel nacional), lagos glaciares y bosques de hayas y robles. Alberga especies como el oso pardo y el águila real, y cuenta con formaciones kársticas y glaciares. Son diez los núcleos poblacionales que lo componen y destacan Cervera de Pisuerga, Velilla del Río Carrión, Brañosera y Guardo. Estos pueblos están integrados en el parque y conservan un importante patrimonio cultural y arquitectónico.

Descripción de la ruta

En el aparcamiento encontramos panelería del Parque Natural de la Montaña Palentina, que nos indica el camino que tenemos por delante y lo que vamos a encontrar.

Iniciamos el recorrido por una pista pedregosa ancha, subiendo suavemente, un desnivel que nos acompañará hasta la parte final de la ruta.

Conforme ascendemos y vamos ganando vistas, al fondo podemos sobre el lado izquierdo de la imagen inferior podemos ver el Pico Murcia, en cuyo ascenso se comparte este mismo trayecto hasta la cascada. 

La ancha pista nos va regalando unas estupendas vistas de uno de los colosos de la Montaña Palentina, el Pico Espigüete (2.450m).

A la izquierda podemos ver casi mimetizado con las paredes grisáceas del Espigüete el refugio de Mazobre que visitaremos a la vuelta.

El valle del arroyo Mazobre se va abriendo para nosotros. el caudal de este río es muy peculiar, pues aparece y desaparece a su antojo, todo dependerá de las lluvias acaecidas con anterioridad al día de nuestra visita y de que estas hayan superado el nivel freático, para que podamos ver este río antes de llegar a la cascada de Mazobre. 

Cada vez tenemos mejores vistas de la cara Norte del Espigüete.

La vegetación que vamos encontrando a ambos márgenes del camino está compuesta por matorral como retamas y algunas espinosas como rosáceas y berberis. 

Es común ver rebaños de vacas  pastando por esta zona.

Llegamos al desvío hacia el refugio de Mazobre que obviamos a la ida y visitaremos a la vuelta.

Seguimos por el cómodo camino.

Vemos algún ejemplar de Berberis hispánica subespecie Cantábrica.

El camino se vuelve prácticamente llano.

El Espigüete siempre presente a nuestra izquierda según avanzamos.

Sorprendemos a un rebeco, que nos observa unos segundos y se marcha grácilmente.

Es común ver sarrios que bajan de la montaña o acuden de los valles cercanos en esta zona de la ruta, pues en algunas piedras del camino vemos acumulación de sal. Esta sal, seguramente depositada aquí por el organismo de gestión del parque, ayuda a que los animales de la zona obtengan las sales minerales que necesitan.

Seguimos y vemos algún acebo de mayor porte y también fresnos. 

Es julio y estamos en primavera.

Ya vemos y oímos la cascada.

El valle de Mazobre fue modelado por un glaciar que bajaba desde el Espigüete hace millones de años, al cual le debemos la morfologia de este valle. Sobre estos paisajes glaciares se han originado otros debido al modelado karstico por la acción del agua tanto en la roca caliza como el que forma la cascada de Mazobre.

   

Cruzamos un puente y en pocos minutos llegamos al mirador y a la base de la Cascada de Mazobre.

Toda la pared está cubierta de vegetación y el agua está helada.

Al lado de la cascada y antes de llegar hasta su base encontramos un mirador de madera.

Tras reponer fuerzas y refrescarnos en la cascada, nos disponemos a continuar en ascenso por una senda muy marcada unos 400 metros, remontado la cabecera de la cascada, en busca de la Cascada de Martín Vaquero. Una vez más, la impresionante cara norte del Espigüete.

Avanzamos por el valle sin perder la senda que se entremete entre las retamas.

Este segundo tramo no tiene apenas desnivel.

Y llegamos a la cascada de Martín Vaquero, de menos caída que la cascada de Mazobre, pero igual de bonita y mucho más solitaria. 

Esta cascada se precipita por entre conglomerados de roca.

Desde este punto se podría continuar subiendo para ascender al Pico Murcia, en una ruta más compleja y dura, como hicimos en esta otra ocasión.

Tras un descanso decidimos volver sobre nuestros pasos. Las vistas que nos acompañarán en la práctica totalidad de la vuelta son espectaculares. Al fondo, el Espigüete, con su circo glacial que aún conserva neveros a finales de Julio.

Sorteamos las retamas siguiendo la vereda.

Y vamos descendiendo hasta llegar nuevamente al cruce del Refugio de Mazobre.

Que esta vez sítomamos hacia la derecha.

Llegamos al refugio de Mazobre, al que no le falta un detalle.

El refugio tiene dos plantas, la zona para poder poner la esterilla y dormir se encuentra en la planta superior.

Las vistas del imponente Espigüete desde los alrededores del refugio son absolutamente espectaculares.

El Espigüete es una montaña hipnótica.

Cerca del refugio hay un abrevadero con agua.

Abandonamos el refugio muy a nuestro pesar pues tenemos que volver. Una ruta muy generosa sin duda, un imprescindible en la montaña palentina, tanto para hacerla sola como combinada con otras, no dudéis en incluirla en vuestras caminatas por esta zona. 

Por aquí os dejo el Track en wikiloc . ¡Hasta la próxima!

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