Sendero Pijaral (Bosque encantado). Anaga. Tenerife

Adentrarse en un bosque terciario es algo que se recuerda por siempre, es caminar sin prisas, olvidarte del tiempo, disfrutar cada segundo del principio al fin, respirar aire puro, dejarte envolver por la niebla...

Tenerife y su laurisilva son un regalo, caminar en el interior de la Reserva NAtural Integral de El Pijaral es para sentirse afortunado, pues seguramente en soledad conozcas un espacio natural único. 

En esta crónica he intentado trasladarte las singularidades del Monteverde Canario en general y del Parque Rural de Anaga en particular, donde la laurisilva es la protagonista. 

Para entender la singularidad de la Laurisilva en general y de Anaga en particular, tenemos que manejar previamente unos conceptos...empecemos por el principio....

 ¿Qué es un Parque Rural?

"Los parques rurales son espacios sobre cuya gestión se actúa de manera que se consiga armonizar la conservación con las actividades de uso público y desarrollo local

Se trata de zonas en las que coexisten las actividades agrícolas y ganaderas o pesqueras con procesos de importancia ecológica, dando lugar a un paisaje de gran interés. Su finalidad principal es la conservación de todo el conjunto, mediante el desarrollo armónico de las poblaciones locales y la mejora de sus condiciones de vida". Gobierno de Canarias. 

En Tenerife hay dos Parques Rurales, el Parque Rural de Teno y el Parque Rural de Anaga y dentro de este hay varias zonas con una protección especial catalogadas como Reservas Naturales Integrales, que son: las Reservas Naturales Integrales: Ijuana, El Pijaral y Los Roques de Anaga. 

También este espacio natural se encuentra dentro de la Red Natura 2000.Fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2015. y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y también Zonas Especiales de Conservación (ZEC) terrestres y Zonas Especiales de Conservación (ZEC) marinas

Si pincháis AQUÍ, podréis acceder a un apartado de la web oficial de la Reserva de la Biosfera de Anaga donde encontrarás todos los senderos disponibles dentro de la misma, clasificados por tipologías. 

El Parque Rural de Anaga. ¡Uno de los refugios del Monteverde Canario!

El Parque Rural de Anaga ocupa gran parte del macizo montañoso situado en el extremo nordeste de la Isla de Tenerife. Con una extensión de 14.419 hectáreas abarca una parte importante de la Isla de Tenerife y se ubica en parte de los municipios de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y Tegueste. 

Este espacio natural es  uno de los lugares en los que podemos disfrutar del Monteverde en Tenerife, un lugar privilegiado en el que por su altitud y orientación, se beneficia de los vientos alisios. Vientos húmedos del NE, vientos alisios que propician la existencia de un ambiente húmedo y lluvioso en las partes altas, durante gran parte del año, donde no sólo llueve del cielo, sino también de los árboles, que son especialistas en captar la humedad de las nieblas, condensarla, transformarla en gotitas y generar un frondoso bosque en el que conviven hasta 20 especies diferentes de árboles de la laurisilva canaria que conforman el Monteverde de Tenerife. 

Guía ilustrada de los árboles del Monteverde de Tenerife. Cabildo Insular de Tenerife. Si quieres descargar esta guía puedes hacerlo PINCHANDO AQUÍ

Este bosque  es una "reliquia viviente" anterior a las últimas glaciaciones, que se refugió de los cambios climáticos en algunas islas del Atlántico como las Canarias o las azores. También podemos encontrar vestigios de estos bosques del pasado en la península ibérica, con menos diversidad botánica pero de una gran belleza igualmente, en los Llanos del Juncal del Parque Natural de los Alcornocales en Cádiz.

Reserva Natural Integral de El Pijaral 

Dentro del Parque Rural de Anaga se encuentra La Reserva Natural Integral y área de sensibilidad ecológica de El Pijaral (300ha). En este espacio natural existe una de las mejores representaciones de Monteverde de Tenerife, con especies de flora y fauna endémicas y en peligro de extinción, como la paloma rabiche y la paloma turqué. 

Para realizar una ruta en su interior hay que solicitar un permiso gratuito al Cabildo de Tenerife. 

¿Cómo solicitar permiso para visitar el Pijaral?, 

En la  web oficial de la Central de Reservas de actividades en la naturaleza del Cabildo de Tenerife nos dan las instrucciones precisas para poder realizar la reserva de nuestra visita a la reserva de la forma mas cómoda.  

Te dejo por aquí las instrucciones que aparecen en su web para que te ayuden a planificar tu visita. Si quieres solicitar la reserva para visitar este lugar. PINCHA AQUÍ.

• Una vez emitido el documento de reserva se imprimirá en papel o se guardará en el dispositivo móvil, y deberá llevarse consigo para mostrarlo a las autoridades de vigilancia.
• La reserva sólo podrá realizarse con una antelación de 15 días y una persona no puede obtener una nueva reserva hasta pasados 30 días
• El límite de reservas es de 45 visitantes por día.
• Sólo podrán realizarse reservas para el solicitante y un máximo de cuatro acompañantes.
• No están permitidos los recorridos organizados por entidades jurídicas o empresas turísticas.

Características de la ruta de El Pijaral

• Espacio Natural : Parque Rural de Anaga. Reserva Natural Integral de El Pijaral. Tenerife.
• Longitud: 7,5 km
• Tipo de ruta: Circular, con una parte de ida y vuelta.
• Desnivel: 360+, 360-

Descripción de la Ruta del Pijaral

Comenzamos esta ruta en el aparcamiento de la Ensillada, donde dejaremos nuestro coche. 

Nada mas comenzar el sendero atraviesa un embudo de vegetación que nos envuelve 

El sendero se estrecha y los brezos, madroños endémicos y otras tantas especies del monteverde canario toman el protagonismo

Los árboles extienden sus ramas buscando la luz, en una umbría siempre verde,  o quizás lo hacen para estar en contacto unos con otros, para sentirse, en lugares mágicos como este nunca se sabe...

La luz va perdiendo fuerza a nuestro paso y de repente se va haciendo de noche ante nuestros ojos, durante unos segundos...

Proseguimos el umbrío sendero  y a nuestro alrededor, en los bordes de la senda el sotobosque con grandes frondes de helechos es el protagonista, estos helechos son llamados por los lugareños "píjaras" (Woodwardia radicans ) de ahí el nombre del paraje y por ende del sendero, los verdaderos protagonistas de la jornada. 

Estos helechos son una especie nativa de Canarias, presente tan sólo en las islas centrales y occidentales.

Da igual en qué dirección poses tu mirada, sólo veras belleza ..

La humedad reinante en este lugar se deja sentir en los musgos, en los líquenes, en las nieblas, creando una atmósfera de otras épocas, un universo de vida.

Antes de adentrarnos en la ruta hicimos una parada previa  en el Centro de Visitantes Cruz del Carmen, que se encuentra en la carretera de las Mercedes a la altura del kilómetro 6, donde adquirimos por un precio irrisorio un ejemplar de un pequeño cuaderno de campo llamado "Guía Ilustrada de los Árboles del Monteverde de Tenerife" . He de decir que comenzamos la ruta sin muchas expectativas de identificar especies, pues nos parecían todas iguales, pero gracias a las claves taxonómicas que vienen en su interior y a las pequeñas diferencias existentes entre unos árboles y otros puedo presumir de que fuimos capaces de identificar los 18 árboles que contenía la guía in situ. 

En la imagen inferior podéis ver la identificación del Aderno (Heberdinia excelsa), que se corresponde según las claves que aporta la guía mediante la hoja ,con las siguientes características botánicas definitorias: 

Hojas sencillas-Borde liso-hojas mas o menos grandes (de mas de 3cm)-Sin abultamientos-Hojas alargadas-Menores de 10cm-Puntas afiladas

El sendero nos conduce a una de las mejores vistas del Monteverde de Tenerife: La Punta de Anaga.

Esta zona se encuentra sometida al intenso régimen de los vientos alisios, que inciden permanentemente en esta vertiente de la isla, dejando una constante humedad gracias a la presencia de brumas marinas y nubes.

Erica platycodon (Tejo), sólo vive en las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro, en los bosques de laurisilva.

Volvemos a internarnos en el bosque de Anaga, siguiendo la senda marcada bajo el Fayal-Brezal.

El privilegio de caminar en este lugar en soledad es algo muy difícil de describir...¡Hay que vivirlo!

Vemos el Roque Anambro, un domo volcánico con una altitud de 864 msnm.

Rodeamos la base del Roque Anambro y continuamos hacia el Mirador Cabezo del Tejo. 

Las nieblas y la bruma se hacen patentes en algunos tramos de la ruta y nosotros encantados.

Una vez en el mirador Cabezo de Tejo podremos ver diferentes formaciones de la costa de Anaga, como el roque de Anaga. 

También en esta zona mas abierta de vegetación es muy común al Pinzón Común que se acercará seguramente a picotear alguna mijita de pan que se te haya caído si has comido algo en esta zona.

A partir del mirador, el sendero conecta con un camino forestal  que se encuentra cerrado al tráfico rodado, y que nos  interna de nuevo en la frondosidad del bosque de laurisilva, repleto de endemismos botánicos. 

Veremos unos curiosos huecos excavados por la mano del hombre en las paredes volcánicas que circundan el camino, son antiguos refugios para el ganado realizados por los pastores. 

Quiero finalizar esta crónica con un texto que he leí en un panel interpretativo de el  Mirador de La Jardina, en el que se habla de la historia de estos bosques y de su importancia para la regulación del ciclo del agua en el Monteverde Canario.

A principios del siglo XVI, unos años después de fundarse la ciudad de San Cristóbal de la Laguna a orillas del lago de Aguere, las arboledas del valle se habían transformado en una fértil campiña. Las fuentes que abastecían a la ciudad comenzaron a secarse y se prohibió la tala de árboles en las montañas cercanas. Gracias a estas medidas, el monte de las Mercedes conservó uno de los mejores bosques de laurisilva de Tenerife. 

La vida en este bosque está íntimamente vinculada a un fenómeno descrito por los cronistas de la Conquista , al señalar la existencia de "...árboles que destilan siempre agua hermosa y clara ...". En verano, el monte de las Mercedes se encuentra inmerso en el mar de nubes  que, desde el noreste, se aproxima con el amanecer  empujado por los vientos alisios. Durante el día, la humedad de la bruma se condensa sobre las hojas de los árboles, produciendo un continuo goteo que supera hasta cuatro veces la cantidad de agua procedente de las lluvias. 

Al atardecer, la niebla se disipa retirándose  el mar de nubes con las brisas de tierra que llenan el aire con el fresco aroma del bosque. Cuando la atmósfera se vuelve cálida con el color del poniente, los mirlos emiten su canto aflautado con una cadencia reposada. El ocaso lo anuncian las flores de las corregüelas, que se cierran hasta el amanecer de un nuevo día. 

Aquí puedes descargar la ruta en wikiloc 

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