Coronar el Techo peninsular es algo que hay que hacer al menos una vez en la vida.
¡Las vistas desde el Mulhacén nunca se olvidan!
Descripción de la Ruta
Accedimos a la cumbre desde Trevélez un pueblo situado a mas de 1500 metros, muy pintoresco de las alpujarras granadinas, caracterizado por tener muchísimos secaderos de jamones, multitud de geranios y gitanillas y por estar cubierto por la noche de un manto de estrellas impresionante.
Salimos a las siete de la mañana de la plaza del ayuntamiento de Trevélez, sin prisa pero sin pausa y comenzamos la subida entre huertos y acequias serpenteantes, ganando altura en todo momento.
Atravesamos una repoblación de jóvenes pinos silvestres, tras la cual llegamos a la campiñuela y podemos ver al fondo la primera imagen de las chorreras negras, unas cascadas impresionantes por la margen derecha de las cuales tendremos que remontar para poder llegar a la zona de siete lagunas, en donde nos recibirá la primera de ellas y podremos por fin ver la cumbre del Mulhacén.
Una vez en siete lagunas nos dispusimos a acceder a la cima del Mulhacén por la cuerda del resuello, la parte mas dura del sendero, ya que tardaremos 2 horas en hacer cumbre, pero es una de las partes mas bonitas y diferentes, característica de la alta montaña.
La bajada la realizamos por la zona del alto el chorrillo, es una bajada dura por el cansancio acumulado y por el desnivel presente de las últimas 3 horas.
En resumen: esta ruta es una preciosidad en todos los sentidos, los lugares que vamos admirando conforme ganamos altura superan con creces el esfuerzo realizado.Es un lugar cargado de vida y belleza a cada paso.
La sensación de por unos instantes estar en la cima es indescriptible, es la inmensidad, te sientes tan pequeño!!!
Curiosidades al pasar de los tres mil metros:
- El silencio absoluto es una sensación muy extraña y agradable, sólo se siente el sonido de tus pasos al chocar contra las rocas sueltas del camino y tu respiración.
- Al llegar al vertice coincidió con una explosión de mariposas en la cumbre.
- La sensanción de poco oxígeno es muy rara, yo sentí mareos y ganas de vomitar cuando me paré para comer despues de bajar del vertice.
- La vegetación cambia muchísimo, ya que las especies botánicas tienen un tamaño mucho mas reducido y aumenta la diversidad y los endemismos que caracterizan este parque natural.
- hay unos cambios muy bruscos de temperatura, puede darte frío y calor alternativamente durante el recorrido.
Aquí tenéis algunas fotos de ese día!
Saliendo de Trevélez.
Zona de la repoblación de pino silvestre.
Subrayo ésta frase: "El silencio absoluto es una sensación muy extraña y agradable, sólo se siente el sonido de tus pasos al chocar contra las rocas sueltas del camino y tu respiración"
ResponderEliminarHay que vivir la experiencia para sentir cada una de tus palabras, emoción, esfuerzo, superación...
Salud y montaña, compañera :)