Subida al Rocigalgo. Techo de Toledo (1449m)

La Subida a nuestro décimo techo español nos ha sorprendió gratamente ya que a priori creíamos que el sendero sería menos entretenido y nos hemos encontrado con una ruta preciosa que nos ha adentrado en la parte mas salvaje del Parque Nacional de Cabañeros.

¿Cómo llegar al inicio de la Ruta? 

Para llegar al comienzo del sendero, en nuestro caso partimos de Toledo por la carretera CM-401, pasando por los pueblos de Gálvez, Navahermosa y Navalucillos. Por la CM-4155 iremos hacia Robledo del Buey, hasta encontrar entre los km, 15 y 16 una pista que baja hasta el coto de pesca Las Becerras, junto a un cartel indicativo del Parque Nacional de Cabañeros que nos indica que el comienzo del sendero está localizado cinco kilómetros mas adelante adentrándonos por una pista terriza en el corazón del parque por su parte norte.

Características generales

• Espacio Natural: Parque Nacional de Cabañeros
• Fecha de Realización:Noviembre 2014
• Recorrido: Lineal
• Kilómetros: aproximadamente 18.77 km
• Dificultad:Media
• Desnivel acumulado:803 m
• Altitud máxima:1508 msnm
• Altitud mínima:806msnm
• Recomendaciones: Protector Solar, gorra, ropa de abrigo (dependiendo de la época del año), calzado adecuado, agua abundante (mínimo 1,5 litros), cámara de fotos, GPS, frutos secos..

Descripción de la Ruta de Subida al Rocigalgo

Llegamos a los aparcamientos al comienzo de la ruta y caemos en la cuenta que no será esta una ruta solitaria.

En el comienzo del sendero se encuentra una oficina de información del Parque Nacional donde nos dan un folleto con información de la ruta a realizar y de otras cercanas por si quedamos con ganas de mas.Nos esperan 18 km aproximadamente entre ida y vuelta y unos casi 700 metros de desnivel.

Nada mas comenzar, nos encontramos con esta bifurcación, nosotros seguiremos de frente, hacia la derecha iríamos hacia una encina de grandes dimensiones declarada monumento natural.

El primer tramo de la ruta transcurre por una pista forestal, alrededor de una buena representación del bosque mediterráneo, con especies como las encinas y las jaras.

Al llegar al arroyo de la Arañosa, se aprecia por primera vez el bosque de ribera que nos acompañará en la mayor parte de su recorrido, con especies como fresnos, sauces, arraclanes, arces, castaños e incluso algún ejemplar de tejo.

El melojo, nos regalará en el tramo final un bosque muy acogedor.

Dejamos la cómoda pista forestal y comenzamos a ascender ayudados por unas escaleras.

El sendero comienza a ganar altura.

Las vistas mejoran a cada paso considerablemente.

Llegamos a una nueva bifurcación, nosotros seguiremos hacia la izquierda, pero antes nos desviaremos hacia la derecha para poder ver una cascada llamada "El Chorro de los Navalucillos"

Nos encontramos varias construcciones bajo las rocas al parecer usadas por los pastores como refugio

Detrás tenemos el Chorro.

Tras descansar unos minutos a la sombra y tomar un poco de agua,volvemos sobre nuestros pasos por la pasarelas de madera nuevamente y tomamos el camino hacia la izquierda subiendo varios metros por un sendero bastante empinado.

Vemos varios ejemplares de azafran silvestre en el camino

Llegamos a un gran canchal, que tenemos que atravesar con mucho cuidado de no doblarnos un tobillo.

Al final del canchal comenzamos a ver el robledal.

Las vistas bien merecen una parada

Alcanzamos la zona de las cornisas, con el arroyo del Chorro en el fondo. En esta zona hay que extremar la precaución y agarrarnos a las cadenas habilitadas para tal efecto, un mal paso e iremos al fondo del barranco.

Tras las cornisas volvemos a ganar algunos metros

Vemos al fondo el collado del chorro

Cambiamos de dirección y atravesamos una zona de brezos, para desembocar en el robledal que antecede a la cima del Rocigalgo.

El robledal tiene el suelo tapizado de chirpiales (brotes de cepa), es un lugar sombreado muy agradable.

Nos encontramos esta extraña oruga

Hay muchos ejemplares viejos que adoptan estas curiosas formas.

Las vistas son cada vez mejores

¡Foto de rigor!. La verdad es que desde el vértice hay muchas alambradas de cotos privados que nos estropean un poco el paisaje y también una estación meteorológica, mejor observar las vistas desde unos roquedos cercanos.

Comenzamos el descenso, volviendo a pasar por el robledal, nos encontramos con esta curiosa agalla de roble.Esta agalla es un mecanismo de defensa del roble ante el ataque de una avispilla parasitoide (Andricus pictus), la extraña forma se debe a que son  bellotas de melojo "abortadas" por la picadura.

Volvemos a deleitarnos con semejante lugar, naturaleza pura a nuestro alrededor.

Volvemos a ver la cornisa a lo lejos

Y volvemos a pasar por ella

A la vuelta decidimos acércanos a la chorrera chica. Es un lindo paraje donde descansar un rato.

Continuamos la bajada

Y llegamos al final de la ruta. Un día magnífico sin duda.

Track de la ruta